El 14 y 15 de noviembre de 2019 se celebran las Terceras Jornadas de Historia Local en el Barrio Villa Obrera de Centenario, Neuquén, Argentina. No es frecuente que un barrio semi rural proponga un encuentro cultural y académico dedicado al estudio y registro de la historia. En este caso, el foco de observación es la historia local, y no solamente la del barrio Villa Obrera. Se reciben todo tipo de exposiciones que tengan que ver con historia locales, regionales o microhistorias.
Se hace camino al andar
Las Primeras Jornadas de Historia Local 2017 representaron una búsqueda. El primer objetivo fue, principalmente, reunir y compartir comentarios sobre la formación del barrio Villa Obrera a mediados del Siglo XX. Asimismo, se pudo escuchar exposiciones sobre el surgimiento y poblamiento de otros espacios de características similares. La presencia de un expositor chileno, Carlos Gray, cuyo trabajo intenta explorar las relaciones entre ambas regiones separadas únicamente por una cordillera porosa y demasiado transitada para ser vista como una divisoria, puso en relieve la complejidad y la riqueza del tema. Los aportes de la genealogía, la plástica, la didáctica, el turismo, el periodismo, y el acompañamiento de cultores y simpatizantes de la historia de todas las edades nos animaron a seguir proponiendo encuentros de historia barrial.
En las Segundas Jornadas de 2018, el tópico fue «Movimientos migratorios», en los que se expuso sobre las características, causas y consecuencias de la movilidad poblacional y los movimientos migratorios ocurridos entre Argentina y los países limítrofes desde mediados del Siglo XIX y el Siglo XX hasta la actualidad, y que dieron origen e influyeron en el poblamiento del barrio.
En otro orden, se escucharon exposiciones sobre «La historia del ajedrez en Villa Obrera» por Martín Carballo, «La educación no está únicamente en la escuela», por docentes y alumnos del IFD Nº 9 de Centenario, la visita de Rodrigo Terruella aportando con su revista +Neuquén, Liliana Carrón y sus valiosos aportes sobre genealogía, Orlando Morales y la historia de su Ford A, entre otras exposiciones que dieron color y brillo al evento.
2019: Terceras Jornadas de Historia Local:
Los actores sociales.
Este año queremos homenajear a un grupo de vecinos que han marcado rumbo con su trabajo y sus iniciativas en beneficio de todo el barrio. Sabemos que una sola jornada no es suficiente para traer al presente el sacrificio y la dedicación de tantas personas que dedicaron su vida al trabajo y de ese modo hicieron que Villa Obrera se formara como un barrio con identidad propia. Jóvenes, adultos y mayores, honrar a los vecinos presentes. A los que ya se han ido, recordarlos con afecto y justa valoración.
Así es como en este año 2019, tercereando el evento, proponemos convocar a nuestros vecinos para recorrer este presente con luz de pasado y proyección de futuro.
Conferencia:
Ley de Municipios en la Constitución de la Provincia del Neuquén
Dr. Armando Mario Márquez, presidente de la Junta de Estudios Históricos de la Provincia del Neuquén.
Ponencias:
Vanesa Salmen
“El desafío de construir un itinerario académico significativo. Perspectivas de docentes y estudiantes del Profesorado en Lengua y Literatura, IFD 9, Centenario»
Vanesa Salmen
«Realidad y ficción en la producción literaria local» Florencia Olea
«Dr.Osvaldo Pesqueira: médico,investigador y politico fiel a sus ideas»
(1930-1965)
Federica Toscani, miembro correspondiente de la Junta de Estudios Históricos de la Provincia del Neuquén
«La escuela rural y las comunidades mapuches» Laura Susana Pino Saavedra
Laura Susana Pino Saavedra
«Ley 25. 855: El voluntariado social y su alcance en Villa Obrera» Julieta Santoyanni
Las abuelas: Elisa, Rufina y Rosa
Las abuelas han sido un pilar importante en los comienzos de la Biblioteca Villa Obrera. Comenzaron en el taller de Alfabetización de Adultos, y de ahí se sumaron a todas las actividades en las todos trabajábamos para algún fin. Una de esas fue el Taller de Costura. Al principio, con una vieja máquina Singer, se hicieron los primeros remiendos y dobladillos, servilletas de pedazos útiles de telas. Y un día dijimos: «vamos a comprar una máquina de coser nueva». Y de dónde obtendríamos el dinero … del eterno recurso: la venta de empanadas. Y así fue como en poco tiempo pudimos comprar nuestra nueva máquina de coser.
Y así fue como seguimos la costura en mejores condiciones: ya teníamos dos máquinas y una era nueva. En ese estado de bienestar recibimos la visita de la Sra. Vicegobernadora, Dra. Ana Pechén con toda su comitiva. Le presentamos nuestra organización, le mostramos nuestro trabajo y le pedimos una colaboración para el Taller de Costura. Al poco tiempo recibimos una comunicación de Legislatura: nos donarían una máquina Overlook. Allí fuimos con las abuelas, a pasear y a recibir la máquina.
Y había que aprender a coser con la Overlook, esa máquina que no solo cose sino que además corta la tela, con una prolijidad asombrosa. Qué maravilla, qué buena donación habíamos recibido, y todo era por la vieja máquina y la venta de empanadas y el trabajo y acompañamiento de las abuelas.
Felices y contentas con nuestra nueva herramienta. Así son los ACTORES SOCIALES en los barrios y en estas organizaciones: son pilares fundamentales del trabajo cotidiano, y le ponen presencia, voluntad, acompañamiento, afecto, entusiasmo al trabajo. Hay mucho más para decir sobre el protagonismo de las abuelas en Villa Obrera, con la Fundación Mestizoamérica.
Don Gauna
Así como las abuelas han dejado y dejan todavía su aporte, asimismo lo hizo un conocido vecino de Villa Obrera. Nada más que Don Gauna era deportista, del fútbol, y en ese campo trabajó sin descanso para estimular el protagonismo de los muchachos del barrio. Hoy ya no está, pero sus familiares nos han dado algunas fotografías y datos para recordarlo y dejarlo registrado en estas Jornadas de Historia. Con su esposa, con su nieto. Don Gauna ha sido querido y respetado por todos los vecinos y hoy es recordado por su labor en el fútbol barrial. Tanto es así, que la canchita que hoy tiene el barrio lleva su nombre.
Un buen día los jóvenes del barrio decidieron hablar con Don Vallejo, el dueño de la chacra de la calle Coronado, para pedirle un pedazo de tierra para hacer allí una cancha de fútbol, que según entendían, «era lo único que le faltaba al barrio».
Como se puede ver, el sector estaba totalmente fuera de la producción de la chacra, sin cuidado y cubierto de árboles y residuos de los que nunca faltan en un lugar así. Siempre había sido un punto de conflicto entre los vecinos y Don Vallejo; quizás por eso, el hombre decidió que lo mejor era que allí hubiera una cancha. La Fundación compró una motosierra y trabajaron mucho para limpiar y poner en condiciones ese lugar. Se cortaron los álamos grandes, se llamó para que quien quisiera y necesitara leña viniera y llevara, de paso colaboraban con la limpieza.
Poco a poco el lugar fue cambiando de aspecto, quienes limpiaban cuidaban que nadie ensuciara, algo totalmente nuevo allí. Ahora había que pensar en la labor más pesada: sacar los troncos y las raíces de los árboles y emparejar la tierra.
Y poco a poco se fue limpiando, emparejando; grandes y chicos, hombres y mujeres que disfrutaron del espacio.
Y fue así como surgieron nuevas necesidades: había que iluminar la cancha. Una vez más, fue la venta de empanadas la que trajo el recurso, y se compraron ocho reflectores y cable.
En toda comunidad, los actores sociales somos todos. Igualmente, hay personas que asumen un rol destacado por su voluntad, dedicación y don de gentes. Ese es el caso de Don Gauna. Por ese motivo, hoy la canchita y esa incipiente escuelita deportiva llevan su nombre.
MestizoAmérica 